Desmesura

DESMESURA

 

Esta fuera de toda duda que las decisiones del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, de aceptar a tramite las denuncias realizadas por varios colectivos, y algún partido político, contra Ibarretxe, López y Ares, por haberse reunido con los dirigentes radicales abertzales: Otegui, y compañía, al entender que estos últimos pertenecen a la ilegalizada Batasuna, y podían haber cometido un delito, será legal, pero sin duda es una desmesura.

 

La acción de hablar entre personas de distinta ideología política para resolver los problemas que afectan a nuestra sociedad, no parece que sea, en principio, motivo de que la justicia intervenga por si se pudiera estar cometiendo un acto delictivo. Al hacerlo, me parece que actúa con desmesura.

 

Son ya dos veces las que ha declarado el Sr. Ibarretxe ante el alto Tribunal Vasco, y en las dos ocasiones se han producido concentraciones a las puertas del Juzgado, de los consejeros del Gobierno Vasco y de dirigentes de los tres partidos que lo soportan: PNV, EA e IUB, además de bastantes militantes nacionalistas. Hay que recordar que entre una comparecencia y la otra, se ha llevado a cabo una manifestación de apoyo al Lehendakari por las calles de Bilbao. Aquí, la desmesura esta patente por triplicado.

 

El pasado 26 de marzo coincidían, en la comparecencia ante los juzgados de Bilbao, en el día, que no en la hora, Otegui y compañía con el Lehendakari Sr. Ibarretxe. Todos con sus respectivas hinchadas. Enfrente, o al lado, otras personas de los colectivos denunciantes, los cuales tuvieron que escuchar todo tipo de imprecaciones y uno de ellos fue agredido cobardemente con una patada en sus partes blandas. Otra desmesura más y en este caso, con una persona por lo menos dolorida.

 

Las imágenes de la concentración de ese día en Bilbao ante el Tribunal, muestran como las reacciones son cada vez más desmesuradas. Además de las agresiones verbales y físicas, el “mitin” del Lehendakari ante sus fieles seguidores en el que califico como un mal teatro su comparecencia ante el Juez.

 

Es posible que tenga un poco de razón, ya que lo que debiera ser un sainete, lleva camino de convertirse en un drama. Pienso esto, por los actores de este lunes en Bilbao: Uno pensando que esta por encima del bien y del mal, otros que invocando al espíritu de Ermua, que no parece que les ilumina mucho, acuden a los tribunales en amparo de justicia ya que se consideran victimas y dicen que sus derechos están siendo pisoteados. Y por último, un público que aplaude al que considera su héroe; y silva, increpa y arremete, contra los “malos” de la obra. Con primeros planos de una mujer, entre los “malos”, que parece fuera de sí y si no estuviera en minoría, seguramente, actuaría al igual que los que agredieron a uno de sus compañeros de grupo. Desmesura tras desmesura.

 

Con un profundo respeto a lo que significa la Justicia, no parece que aunque se este en desacuerdo con sus actuaciones, convocar manifestaciones y concentraciones de protesta y apoyo, sea el camino más adecuado para enfrentarse a ella. Ya se que no hay nada ilegal en ello, pero sin duda es otra desmesura del nacionalismo gobernante, con la ayuda de su socio, IUB, en el Gobierno Vasco. En nuestro estado de derecho hay mecanismos suficientes para defenderse. Actuar  con esos aires de matonismo no ayuda para nada al sosiego que nuestra sociedad necesita.

 

Parece razonable, que todos hiciéramos un esfuerzo para que el juguete cómico termine bien, con risas y aplausos, y no se convierta en un drama que, aunque sea malo, nos haga llorar a todos. Por favor, ¡un poco de mesura!!!!!